Tres esquimales

Desde el polo los esquimales buscan alojamiento. Miran por internet un lugar donde pasar la noche más allá del trópico. ¿Lo encontrarán? No están acostumbrados a buscar y lo único que quieren es un lugar para pasar la noche, nada más. Cualquier cosa les parece bien, pero ellos son muy comodones, no saben dónde se están metiendo. Además, una vez conocí a un esquimal y era un tipo agarrado. No gastaba más que en lo que le importaba: gominolas y gasolina.
Los esquimales tienen costumbres muy curiosas. Llevan un traje con pelos, parecen astronautas recién aterrizados. Les gusta llevar la cabeza cubierta. Un día un esquimal mató un gato y se hizo una capucha, desde que creó la moda, todos llevan capuchas hechas con pelos de gato.
Los esquimales son muy suyos. En vez de ir al supermercado van de pesca una vez al mes. No hace falta que se preocupen en congelar el pescado, siempre está fresco. Normalmente prefieren el pescado antes que la carne, son muy suyos...
Hablan muy bajito, y cuando quieren decirse algo acercan las capuchas y dicen las palabras de boca a oreja.
No les gusta la televisión, sin embargo, el esquimal que yo conocí estaba viciado a los programas del corazón que cogía con el satélite. Pero él era una excepción.