Si tu jefe te chilla, sonríele y chíllale.
Si estás triste, sonríe, escucha a Guille o a Facto y vuelve a sonreir.
Si te quieren encajar un marrón, sonríe y torea.
Hay veces que merece la pena hacerse la tonta y que te dejen en paz.
Lo importante es ser feliz y hacer feliz al resto. Nada más.
He visto esto y me ha gustado. Nos vemos en el próximo encuentro.
martes, junio 24, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario