martes, julio 19, 2005

sustancia

El trabajo es mi presente y mi futuro. Atrapada por una realidad que me ata manos y pies, vagabundeo por la red horas. Leo y escribo. Marcharé volando al otro lado de un pequeño mar, iré por la izquierda y, cuando me acostumbre, volaré de vuelta a mi ciudad.
El ruido del aire acondicionado me mata, los obreros en la calle construyen arquitecturas efímeras para arreglar fachadas que dentro de diez años caerán.
En verano la gente descansa, se dedica a cosas que no hace en invierno. Cosas que están acompañadas por el clima, que sólo se pueden hacer ahora porque hace calor.
En verano la gente se despide, esto a veces da pena. Tres meses sin ver a tus amigos, sin estudiar para un examen, sin ponerte unas botas para la lluvia...

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