Ayer leí un artículo que anunciaba la vuelta de la moda de los 60. Esta década está en nuestra mente identificada por las minifaldas, los Beatles, la moda mod que invadió Londres y el retrofuturismo.
Botes de detergente, cómics o aspiradoras fascinaron a los artistas y con ellos crearon un nuevo arte con fronteras confusas. Este arte vino a llamarse “Pop art” y Warhol fue su máximo exponente.
Vuelve, y de qué manera. Hasta Hollywood prepara una película sobre el estudio neoyorquino del artista de la peluca blanca. Este año ya llega tarde para conseguir el Oscar, pero, si están de moda los 60, ¿quién sabe lo que pasará el año que viene?
Warhol mismo es un ejemplo de que cada generación se reinventa, o al menos lo intenta. Sin embargo, hoy parece que vivamos en un puro revival. El cuento de ahora son los 60, ayer fueron los 80 y su movida, ¿quién sabe qué será mañana?
Esto se ve muy claro en el mundo de la moda. Ahora para ir a la última, es necesario rescatar lo más escondido del armario de la abuela.
Las revistas de moda muestran los mismos vestidos que llevaba nuestra madre en el viaje de novios, el mismo estampado y el mismo corte. ¿En el siglo XXI y nadie es capaz de inventar nuevos patrones? ¿Lo único que se les ocurre a los que dictan la moda es mirar el álbum de fotos familiar?
Pero no sólo la moda, en otros campos ocurre lo mismo. Sirva de ejemplo el mundo de la música. Basta poner la radio e ir moviendo el dial para descubrir la cantidad de canales dedicados en exclusiva a música de otras décadas. ¿Acaso no existe música hecha hoy? Desde el día que Lennon cogió una guitarra, ¿nadie ha compuesto una canción? Es necesario hacer re-lecturas del pasado, pero estas deben enriquecerlo y no simplemente imitarlo.
Me ocurrió ayer mismo mientras leía el artículo, una compañera saltó “¡Ey!, ¿Pop Manía?, ¿qué es eso? Yo estoy haciendo una web que se llama así”. ¿Por qué somos tan copiotas?, ¿vuelven los 60 y todos a morir al palo?, ¿es que no se puede hacer una web creativa sobre la mosca africana o sobre la ruta de carreteras de Europa? Habrá que ver qué está de moda mañana porque las décadas pasadas empiezan a agotarse.
Pero, ¿qué pasará en el futuro lejano?, ¿podrán hacer un revival de la década abierta en el 2000?, ¿qué será lo propio de este momento?, ¿la copia?
Miles de creativos trabajan en despachos, pero nadie es capaz de crear una moda nueva sin copiar. Tanto avance y tanto progreso pero, ¿no se puede crear algo nuevo?
Botes de detergente, cómics o aspiradoras fascinaron a los artistas y con ellos crearon un nuevo arte con fronteras confusas. Este arte vino a llamarse “Pop art” y Warhol fue su máximo exponente.
Vuelve, y de qué manera. Hasta Hollywood prepara una película sobre el estudio neoyorquino del artista de la peluca blanca. Este año ya llega tarde para conseguir el Oscar, pero, si están de moda los 60, ¿quién sabe lo que pasará el año que viene?
Warhol mismo es un ejemplo de que cada generación se reinventa, o al menos lo intenta. Sin embargo, hoy parece que vivamos en un puro revival. El cuento de ahora son los 60, ayer fueron los 80 y su movida, ¿quién sabe qué será mañana?
Esto se ve muy claro en el mundo de la moda. Ahora para ir a la última, es necesario rescatar lo más escondido del armario de la abuela.
Las revistas de moda muestran los mismos vestidos que llevaba nuestra madre en el viaje de novios, el mismo estampado y el mismo corte. ¿En el siglo XXI y nadie es capaz de inventar nuevos patrones? ¿Lo único que se les ocurre a los que dictan la moda es mirar el álbum de fotos familiar?
Pero no sólo la moda, en otros campos ocurre lo mismo. Sirva de ejemplo el mundo de la música. Basta poner la radio e ir moviendo el dial para descubrir la cantidad de canales dedicados en exclusiva a música de otras décadas. ¿Acaso no existe música hecha hoy? Desde el día que Lennon cogió una guitarra, ¿nadie ha compuesto una canción? Es necesario hacer re-lecturas del pasado, pero estas deben enriquecerlo y no simplemente imitarlo.
Me ocurrió ayer mismo mientras leía el artículo, una compañera saltó “¡Ey!, ¿Pop Manía?, ¿qué es eso? Yo estoy haciendo una web que se llama así”. ¿Por qué somos tan copiotas?, ¿vuelven los 60 y todos a morir al palo?, ¿es que no se puede hacer una web creativa sobre la mosca africana o sobre la ruta de carreteras de Europa? Habrá que ver qué está de moda mañana porque las décadas pasadas empiezan a agotarse.
Pero, ¿qué pasará en el futuro lejano?, ¿podrán hacer un revival de la década abierta en el 2000?, ¿qué será lo propio de este momento?, ¿la copia?
Miles de creativos trabajan en despachos, pero nadie es capaz de crear una moda nueva sin copiar. Tanto avance y tanto progreso pero, ¿no se puede crear algo nuevo?
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1 comentario:
Vaya cambio de estilo te has pegao!
A mí, que soy directo y me gustan los granos, este nuevo me encanta.
Sobre el tema, es cierto, todo vuelve. En los 70 ya volvieron los 20, en los primeros 80 los 50, y en los últimos 80... ahí más valdria que hubiese vuelto algo. Así que ni siquera la vuelta a lo viejo es nuevo ni propio de esta década.
Pero no deja se ser cierto que hay un estilo propio de los años cero: zapatillas espaciales, sin cordones, de color plata, con muelles en las suelas; pantalones desgastados, con costuras por todos los lados, cortes atrevidos; camisas arrugadas de por sí, cremalleras torcidas, y tal y cual, todas ellas cosas que nunca se vieron antes, además de la fusión entre éstas y el "revival". Y a decir verdad, me quedo con lo clásico, porque como decía Dalí, "lo original es la vuelta al origen".
El caso es que el ser humano es gregario y copionica, todo lo hace porque lo hacen los demás. Empezando por el habla. Las costumbres. Los usos en la mesa. La afición por el Madrid o el Atlethic. La religión. Continuando por las ideas, la visión del mundo, la forma de vestir, las aspiraciones en la vida. Vaya. Que es entonces lo que decidimos individualmente??? Tal vez solo nos elijamos una entre las varias alternativas que hay: podemos ser la "corriente" y tener las mismas motivaciones, aspiraciones, costumbres, valores, etc que la mayoría; o podemos pertenecer al grupo alternativo "A", cuyas aspiraciones son tales y cuales, que viste con esto y lo otro, escucha tal musica, acude a tales eventos, etc. O podemos ser del grupo altenativo "B", caracterizado porque todos sus miembros hacen tal y cual, piensan así y asá; o del "C", que otro tanto de los mismo, y en fin.
El caso es que es necesario copiar: lenguaje, ciertas normas sociales, etc, porque de otro modo no habría padre ni hermana ni hijo de cuñao que se entendiesen; pero igualmente necesario es separar lo necesario de lo opcional, saber dónde está el punto del entendimiento y pasarse la vida buscando más allá de él.
Qué dificil es hacerlo.
Un beso.
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