miércoles, marzo 29, 2006

Videojuegos para adultos

Ayer salió el dato, el consumo de ocio audiovisual está por encima del consumo del cine en España. Y no sólo de la gran pantalla, también de los vídeos y la música. Vamos, que la gente prefiere jugar al Fifa, por ejemplo, antes que ir al cine, ver una película en casa o comprarse un disco.
Pero lo peor del informe, realizado por la patronal del sector en España, es que la edad media del consumidor de videojuegos son los 24 años. Lo dicen y se quedan tan anchos. Y si la media está en 24 años, quiere decir que, más o menos, la mitad de los que consumen videojuegos está por encima y la otra mitad por debajo. La mitad inferior me preocupa poco, porque sobre los niños la competencia la tienen sus padres. Lo que de verdad me preocupa es la mitad superior, adultos con mayoría de edad, gente madurita, mayores de 24, vaya.
Y esto lo he podido comprobar en mi propia casa, que ya es triste. Mis hermanos, mayores de 24 años, están horas jugando al Pro Evolution. Juego que, todo hay que decirlo, es el más vendido según el informe citado.
Hay un matiz que me ha llamado la atención de esta información. La frase que utilizó exactamente el encargado de transmitir los datos fue “la edad media del consumidor en España va subiendo, y ya está en 24 años. Todavía estamos lejos de Estados Unidos, que se sitúa en 30”.
O sea, que ir subiendo la edad es todo un avance, y llegar a igualar a Estados Unidos todo un reto. Si hacemos caso a esta premisa, ¿hasta dónde llegaremos?, ¿qué haremos con una sociedad que juega con 30 añitos a la consola? Todo el mundo conoce padres que compran un videojuego con la excusa de los hijos para jugar ellos. Pero estos, tengo la impresión, son los menos. Los más son los trabajadores, solteros y sin compromiso. Ya son mayores para el botellón y lo de salir, en el mejor de los casos, les resulta monótono, ¿solución?: jugar al fútbol con los amigos sentado en el sofá de casa, después del partido, por supuesto.
Hay muchos tipos de videojuegos pero el colmo que ha llegado a mis oídos es un juego en el que uno es el presidente, elige a los jugadores y se limita a mirar. Si será real, que no puedes hacer nada más que ver cómo gana o pierde tu equipo. ¿Hay algo más parecido a ver un partido de fútbol por la tele?
Parte de la culpa del consumo la tiene la calidad de los juegos. Son tan reales que hacen que los hombres, de ahora 24 años, que en su infancia no tuvieron juegos como estos se enganchen. Quizá quieran recuperar su infancia menos real, no por eso peor. ¿Quién no ha jugado a pistolas usando la mano como arma? Son los niños de ahora los que se lo pierden.
¿Serán los videojuegos para adultos?

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